Pañuelos de verduras dos gustos

Hacía mucho tiempo que tenía unas ganas locas de hacer algo con "Pasta Filo" y este fin de semana aprovechando que tenía comida familiar, lo he intentado y el resultado ha sido satisfactorio.




La "Pasta Filo" son láminas superfinas y delicadas de hojaldre que al hornear quedan muy crujientes. También sirven para freir en paquetitos.




DETALLAMOS LOS INGREDIENTES

• 1 Paquete de "Pasta Filo"
• 4 Puerros
• 1 Calabacín grandecito
  
• 250 gr de Repollo
  
• 200 gr de Gambas
• 1 barra de queso de cabra en rulo
• Harina (menos de una cucharada)
• Leche Evaporada (un chorrito)
• Mantequilla o margarina para untar las láminas
  

A TRABAJAR....



Sacamos el día anterior el paquete de "Pasta Filo" que tenemos guardado haciendo malabarismos en el congelador (es un paquete muy largo y cabe a duras penas en el mío) y lo dejamos en el frigorífico para que se vaya descongelando muuuuuuy despacio.



Que no lo digo yo!!!...que lo dicen los señores que la fabrican y de eso seguro que entienden pues lo habrán experimentado muchas veces!



Te armas de paciencia y te pones a limpiar la verdura.




Una vez limpia, viene el trocearla en cachitos diminutos, cuantos más diminutos mejor porque así despistas a los invitados y como no encuentran ningún tropezón, se devanan los sesos pensando en "¿que lleva esto?".



Esto te lleva un buen rato.En ese momento te gustaría tener a esos cocineros fantásticos de la tele al lado, porque ellos lo hacen con una facilidad....Pero no hija...tu eres del montón y aunque lo has intentado, tardas más en terminar que una procesión en Semana Santa.



Bueno...ya tienes toda la verdura finamente picada! Ya era hora! Pues anda!...échala en una sartén con un poco de aceite y a rehogar otro ratito hasta que esté pochadita. Otro rato más...aunque no te vayas a la peluquería que no es para tanto!



Cuando tengamos las verduras ya hechas las separamos en dos sartenes a partes iguales. En una las añadimos las gambas (yo las compré congeladas del mercadona, pues así me ahorraba el limpiarlas...) y otras vueltitas para que se hagan...que crudas como que están raras.



En la otra sartén con la otra mitad, añadimos el queso de cabra cortado en rodajas (como medio rulo). Eso también va en gustos. Si te gusta mucho el queso...echa el rulo entero! no te cortes!



En la sartén de relleno con gambas ponemos una cucharadita de harina y un poco de leche evaporada y removemos como si fueramos ha hacer una bechamel. Esto lo hice para que se ligara bien todo y luego trabajar mejor el relleno.



En el relleno de queso, no es necesario pues el queso ya le da la textura adecuada.



Bien!!! ya tenemos los rellenos...¿a que hora dije a esta gente que viniera?



Ahora vas al frigorífico rezando para que el paquete que has comprado, no tenga las láminas rotas...que puede pasar, eh!...para que nos vamos a engañar!



Lo desenrollas con cuidado....como si fuera un tesoro delicado y ves que efectivamente...ESTÁN ENTERAS! Respira.



Prepara un paño húmedo para tapar las láminas mientras vas haciendo los pañuelos pues se secan con una rapidez asombrosa y si eso ocurre date por ....... ya me entiendes!



Coges 2 láminas (una es muy poco y se te rompería) las cortas por la mitad y las untas de margarina o mantequilla (con sumo cuidado y aún así alguna casca).



Pones una cucharadita del relleno y vas haciendo dobleces en triángulo para formar los pañuelos.



Los pones en una bandeja de horno sobre papel vegetal, lámina de silicona o de teflón (mi última adquisición del Lidl) y las pintas de huevo batido.



Las metes al horno precalentado a 180ºC unos 15 minutos o hasta que adquieran un bonito color dorado.



Ahora es cuando empiezan a llamar al timbre y piensas " ¡Lo he conseguido!" pero... "¿Estarán buenos?"

Pues si....están buenos!!!

Y os preguntareis... ¿porqué hacer dos rellenos distintos?



La respuesta es sencilla: a mis hijos no les gustan las gambas y mi marido odia el queso.



Si vosotros no tenéis ese problema, haced solo de un relleno, que os ahorrareis trabajo