Los antojos...son los antojos.
Y yo tengo un antojo desde hace tiempo...a saber: conseguir unas caracolas lo más parecidas posible a las que hacen en una pastelería de mi ciudad.
Me entusiasman desde niña...osea...desde hace la tira de tiempo. Mi padre me las compraba cuando los sábados íbamos de paseo. Luego yo se las compraba a mis hijos.
He intentado varias recetas sin éxito, no porque no estuvieran buenas, sino porque no se parecían a las que yo quería.
Estas que ahora os presento, se parecen bastante, aunque no tienen la esponjosidad de las que yo quiero.
Es una receta de Auro. Ella las hace saladas pero comenta en su blog La cocina de Auro que también se pueden hace dulces añadiendo azúcar vainillado en lugar de sal.
Y yo tengo un antojo desde hace tiempo...a saber: conseguir unas caracolas lo más parecidas posible a las que hacen en una pastelería de mi ciudad.
Me entusiasman desde niña...osea...desde hace la tira de tiempo. Mi padre me las compraba cuando los sábados íbamos de paseo. Luego yo se las compraba a mis hijos.
He intentado varias recetas sin éxito, no porque no estuvieran buenas, sino porque no se parecían a las que yo quería.
Estas que ahora os presento, se parecen bastante, aunque no tienen la esponjosidad de las que yo quiero.
Es una receta de Auro. Ella las hace saladas pero comenta en su blog La cocina de Auro que también se pueden hace dulces añadiendo azúcar vainillado en lugar de sal.
Masa Brioche
.- 150 gr leche,
.- 1 pellizco sal,
.- 50 gr azúcar,
.- 70 gr mantequilla,
.- 3 yemas huevo mediano
.- 1 paquete de levadura liofilizada de panadero
.- 400 gr de harina (la cantidad dependerá del tamaño de las yemas con huevos mas grandes mas harina)
.- 2 cucharadas de azúcar vainillada (si fuera para dulce) ó 1 cucharadita de sal (si es para salado)
Elaboración
.-Poner en bol la leche, la sal, el azúcar y mantequilla y mezclar bien.
.-Añadir las yemas y mezclar energicamente.
.-Agregar harina y la levadura. Trabajar esta masa hasta que esté homogénea.
Aquí fue cuando surgió el primer inconveniente, pues tuve que añadir más harina ya que la masa estaba muy líquida. Creo que el problema está en los huevos, pues a mayor peso, mayor cantidad de harina.
Al volcar la masa sobre el mármol, aún estaba pegajosa y se adhería a la superficie, a las manos, en los azulejos, en mi camiseta...en fin...que tuve que añadir más harina, seguir trabajándola y coger unas pocas agujetas en los brazos.
Cuando creí que ya estaba y no se me pegaba a las manos...cogí el rodillo (por fin me he comprado uno en los chinos...chiquitín y muy manejable) y me puse a estirar la masa para formar un rectángulo. Entonces la muy asquerosa de la masa se empezó a pegar en el rodillo (claro cafre...que no lo has enharinado!Si es que...!).
Conseguido el rectángulo con esfuerzo hercúleo, procedo a pintar toda la superficie con margarina y espolvoreo un poco de canela y extiendo la crema que había hecho previamente. No os creáis que era una crema super-elaborada...no! la hice con un sobre de natillas de Hacendado ( a ver... comisones?).
Ahora viene la parte en que me empiezan a temblar las piernas: el enrollado.
Pues muy mal...se enrollaba muy mal! Otra vez estaba la masa empeñada en pegarse en la encimera. Abrí el armario dejando una huella de masa en el mismo y cogí una botella de aceite de girasol (esta también se llevó su correspondiente trozo de masa. Que cochina soy!) y rocié la encimera de la cocina con alegría y me froté las manos. Aquí es cuando por fin empecé a dominar a la masa (¡Que bien suena!).
Ja! No te alegres tanto bonita! que aún no hemos terminado -me grito el engendro mirándome fijamente desde su cómoda posición-
Ahora la que se empieza a rebelar es la crema. Lo que nos faltaba!
Dios! tomó vida propia y empezó a desparramarse por todas partes.
Esto es la guerra!- grite- O tu o yo!
Gané yo! aunque quedé un poco jadeante, sudorosa y muuuuuuy pringada.
La cocina, la pobre, también se llevó lo suyo.
Lo corté en pedazitos mas o menos de un centímetro...se lo merecía por haber sido tan rebelde. Y despues a sus cachitos, los dejé reposar sobre lo que sería su última morada antes de perecer en las profundidades del horno: la bandeja con la lámina de teflón para que no se peguen.
Después de comer, los di una manita de huevo batido y los metí en el horno precalentado a 200ºC durante 20 minutos.
Cuando enfriaron los bañé con una glasa hecha con azúcar glas y agua.
Encima que no se quejen, que los dejé bien guapos...o no?
1 comentario:
Dios mio que pintaaaaa!! Me han recordado un montón a un brioche buenísimo que venden en el Lidl. Tengo pendiente hacerlo porque Comoju puso la receta hace nada, y los ingredientes que lleva el que yo compro son estos mismos que has puesto tu. Para conseguir la masa más esponjosa y que sean lo más parecidas a las de la pastelería que decías que comprabas te recomiendo que hagas la masa de los cinnamon rolls que tengo en mi blog o la de los chinois de Comoju, que también la tiene en el suyo, seguro que te quedan igualitas o superas a las de la pastelería, son masas esponjosísimas.
Besitos
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